Libros de la saga:
1. El maleficio
3. La promesa del mago
Dos hermanos, Raquel y Eric, han sido secuestrados por la Bruja para ser convertidos en siervos obedientes. Raquel descubre con asombro que posee extraordinarios poderes: puede convertirse en una pluma o volar sobre la espalda de un búho. Raquel respresentará la única esperanza de salvación para todos los niños esclavos.
Esta trilogía la encontré en la época en la que yo estaba obsesionada por La Brújula dorada (acababa de ver la película) así que lo que buscaba era el primer libro de esa saga. Sabía que el libro era azul y eso fue lo que la dije a mi madre. Tras media hora buscando en la sección infantil-juvenil me trajo El maleficio y, aunque sabíamos que no era el que quería, me llamó la atención la portada porque me recordó a Harry Potter y el prisionero de Azcaban. (En ésta salía una chica encima de una búho y en la de Harry Potter 3 salía éste y Hermione encima del hipogrifo).
No puedo evitar compararlo con Harry Potter debido a que Voldemort y Dragwena tienen una serpiente como mascota y los dos me dan muucho miedo. Me sorprendió que Dragwena fuera tan aterradora porque el libro es tirando más a infantil que a juvenil. Lo comparé también con El señor de los anillos por las torres que describen y me pareció una mezcla de esas y Las crónicas de Narnia, por cómo llegan al mundo mágico y lo que hay allí.
El personaje principal, Raquel, me gustó mucho; su carácter, su personalidad y su valentía pero sentía como si todo girase en torno a ella. Sé que es la protagonista, pero no hacía falta convertirla en el sol de la historia.
Eric y sus mascotas dieron el toque divertido a la trama.
La historia es muy fácil de leer y de entender. Lo único es que al principio te haces un lío con los nombres y descripciones y no te enteras muy bien si habla uno u otro.
Me gusto mucho cómo había ideado los poderes de cada uno y la trama, quitando las ideas básicas, es original y divertida.
En resumen, un libro infantil-juvenil entretenido para verano o como ensalada entre libro gordo y libro gordo.